La principal tarea del socorrista es velar por la seguridad y la salud de los usuarios de piscinas e instalaciones acuáticas, manteniéndose constantemente concentrado y en alerta para evitar cualquier incidente. El socorrista, además, deberá evitar las conductas potencialmente peligrosas de los usuarios y bañistas, mantener despejada y limpia las zonas de acceso a las instalaciones, así como estar preparado para reaccionar ante cualquier imprevisto, pudiendo ser necesario el uso de cualquier tipo de técnica de salvamento, reanimación o primeros auxilios